lunes, 21 de mayo de 2007

RESEÑA HISTÓRICA DE LAS ENTIDADES SELECCIONADAS



SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE SENA

  • MEDIO SIGLO EN DINÁMICA DE CAMBIO

    Transcurría el año 1957 cuando Rodolfo Martínez Tono, se embarcó en el sueño que se convertiría en la que sería la obra de su vida.
    El no imaginaba que aquella idea concebida a la orilla del lago Leman, en Suiza, durante una cena con Francis Blanchard, director de la División de Formación, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se transformaría en el SENA.
    Blanchard le propuso crear una organización descentralizada del Estado y con financiación autónoma. El proyecto tomó forma en la mente de Martínez, quien lo expuso ante el entonces Ministro de Trabajo, Raimundo Emiliani Román.
    La iniciativa, defendida en un intenso debate ante el Consejo de Ministros y revisada por un comité asesor, fue aprobada.
    Así, el SENA nació durante el Gobierno de la Junta Militar, posterior a la renuncia del general Gustavo Rojas Pinilla, mediante el Decreto-Ley 118, del 21 de junio de 1957.
    Sus funciones, definidas en el Decreto 164 del 6 de agosto de 1957, eran brindar formación profesional a los trabajadores, jóvenes y adultos de la industria, el comercio, la agricultura, la minería y la ganadería.
    Así mismo, su fin era proporcionar instrucción técnica al empleado, formación acelerada para los adultos y ayudarles a los empleadores y trabajadores a establecer un sistema nacional de aprendizaje.
    El nombre, SENA, lo escogió Martínez Tono, quien admiraba el río Sena que cruza a París, la ciudad luz, capital de Francia, donde estudió aspectos relacionados con la formación profesional.
    Estaba convencido de que sin capacitación del recurso humano no habría desarrollo. Por eso aprovechó las becas de la OIT para conocer las experiencias en formación profesional acelerada implementadas en Europa después de la Segunda Guerra Mundial y el apoyo de ese organismo con expertos que vinieron a Colombia.


    Ø SUS INICIOS


    En 1957 empezó a sesionar el Consejo Directivo Nacional, en un edificio ubicado en la calle 20 con carrera octava, por espacio de tres años.
    Organizaciones sindicales como la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y la Unión de Trabajadores de Colombia (UTC), respaldaron al SENA para que cumpliera un papel fundamental en el desarrollo del país.
    Como en toda “gran empresa”, el comienzo fue difícil. Las primeras clases se dictaron en las aulas del Politécnico Central y de la Universidad Nacional. También en improvisadas carpas de circos levantadas en ciudades y municipios, con el fin de ampliar su cobertura.
    Durante los primeros meses se establecieron las estructuras seccionales en los diversos departamentos. Ese año también nacieron las seccionales de Cundinamarca, Antioquia, Valle, Atlántico, Bolívar, Nariño, Cauca y Magdalena. Los departamentos restantes tuvieron sus seccionales al siguiente año.
    En 1958 se realizó una investigación, en cinco mil empresas de todos los departamentos, excepto Chocó y Córdoba, acerca de las necesidades de Formación Profesional. El estudio abarcó todos los sectores de la industria y reveló que al menos 210 mil trabajadores requerían complementar su educación y urgía la formación de 25 mil trabajadores adicionales. Con base en esos resultados se fijó el plan quinquenal, 1959-1963.
    En 1960 el SENA firmó convenios con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo Especial de las Naciones Unidas, que brindaron asesoría administrativa, financiera y técnica a los pequeños y medianos empresarios y promovieron el crecimiento empresarial.
    La OIT también asesoró al SENA en la creación del Centro Nacional de Formación de Instructores (1959-1960). Unas 2.000 personas se capacitaron como directivos, supervisores e instructores de formación profesional.
    Entre 1963 y 1964 abrieron sus puertas dos nuevos centros para la formación de instructores agropecuarios y del sector comercio y servicios en Gaira (Magdalena) y Bogotá, respectivamente. El centro de formación de instructores agropecuarios fue trasladado posteriormente al Centro Agropecuario de El Espinal (Tolima).


    Ø CRECIMIENTO ACELERADO


    Un año después, el 10 de abril de 1970, se puso en marcha el Programa de Promoción Profesional Urbana y el de Promoción Profesional Popular Rural (PPPR), inaugurado antes, recibió un impulso importante. Los programas rurales fueron asignados a la división agropecuaria y los urbanos a la industria.
    Entre 1969 y 1973 se propuso atender las demandas de formación de desempleados y subempleados en las áreas urbanas y definió nuevas políticas y perspectivas que se hicieron efectivas en 1974.
    Ese año Rodolfo Martínez Tono, quien dirigió la entidad desde 1957, fue reemplazado por Eduardo Gaitán Durán, nombrado por el presidente Alfonso López Michelsen.
    Así, la entidad alcanzó un prestigio internacional sin precedentes. Presidentes de distintos países llegaron a Colombia para observar la experiencia del SENA. Charles De Gaulle, de Francia, fue uno de ellos.


    Ø FORMACIÓN INTEGRAL E INNOVACIÓN


En 1985 surgió Capacitación para la Participación Campesina (Capaca), dirigida a líderes campesinos, indígenas y comunidades beneficiarias de la Reforma Agraria, con el fin de que tomaran parte en el desarrollo agropecuario.
Una alianza con la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) garantizó la formación en el territorio nacional. Los campesinos recibieron instrucción en técnicas de producción y proyectos que dieron valor agregado a sus productos en un mercado cada vez más globalizado.
En la década de los 90 la internacionalización de la economía incrementó la competencia empresarial. De ahí la necesidad de expedir la Ley 119 de 1994 mediante la cual la institución se reestructuró para brindar programas de formación profesional integral en todas las áreas económicas. El objetivo: aumentar la productividad y el desarrollo social y económico.
Allí tiene su origen el artículo de la Ley 344 de 1996 que estipula que el SENA destinará el 20% de sus ingresos para tal fin. La entidad asumió parte de las actividades de innovación para promover la competitividad de las empresas colombianas y estableció una sólida relación con actores del sistema de ciencia y tecnología como los centros de desarrollo tecnológico, las universidades, sus grupos de investigación e incubadoras de empresas de base tecnológica.
En 1996, el SENA y el Instituto para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Colciencias), se unieron para promover la investigación tecnología y la modernización científica.
Posteriormente, en el Plan de Desarrollo de 2003 se incluyó un artículo, por el cual Colciencias y el Sena, a través de convenios especiales de cooperación, promoverán y fomentarán la investigación aplicada, el desarrollo tecnológico, la apropiación pública de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Alianzas claves le han permitido traer conocimiento al país y desarrollar pasantías a los aprendices y capacitarse a los instructores, con universidades e instituciones técnicas y tecnológicas de países como México, España, Francia, Alemania, Australia, América Latina y el Caribe.

RESEÑA HISTÓRICA DE LA POLICIA NACIONAL

Le correspondió al Doctor Carlos Holguín en su calidad de designado y encargado de la Presidencia de la República sancionar la ley 90 del 7 Noviembre de 1888, mediante la cual se creaba un cuerpo de gendarmería destinado a prestar los servicio de la alta Policía Nacional y ha desempeñar las comisiones que en asuntos nacionales podría confirmarle el gobierno.

Este cuerpo de policía tendría como residencia habitual la ciudad de Bogotá y de pendería directamente del ministerio de gobierno. Sus empleados serían de libre nombramiento y remoción estaría conformada por 300 gendarmes divididos en tres compañías; cada compañía comandada por un capitán, dos tenientes y un subteniente y todo el cuerpo a orden de un primer y segundo comandante respectivamente.

En 1890 Carlos Holguín sancionó la ley el 23 de Octubre del mismo año, la cual facultaba el gobierno para contratar en los Estados Unidos de América o en Europa una o más personas, competentes con el propósito de organizar y capacitar el cuerpo de Policía Nacional.
Con base en la ley anterior el Gobierno contrató en Francia los servicios del comisario Juan María Marcelino Gilibert.

Después de cumplidos los trámites diplomáticos de rigor y contratado el señor Marcelino Gilibert, el Gobierno Nacional dicta el decreto 1000 del 5 de Noviembre de 1890, mediante el cual se organiza un cuerpo de la Policía Nacional. Ésta es la Norma y la fecha tomados como puntos de referencia para el nacimiento de la Policía Nacional en Colombia.
El nuevo cuerpo de Policía pasó a depender del Ministerio de Gobierno sin perjuicio de recibir instrucciones del gobernador de Cundinamarca y Alcalde de Bogotá.

La reorganización del cuerpo de Policía de Bogotá, emprendida a finales del siglo pasado por Juan María Marcelino Gilibert, fue fundamental en la configuración de un aparato Policial moderno, debido a la introducción de nuevas prácticas de vigilancia y disciplina social.

El Ministerio de Interior de Francia, a solicitud del encargado de negocios de Colombia, Gonzalo Mallarino, selecciona a Gilibert por sus méritos y conocimiento del castellano para viajar a Colombia a reorganizar la Policía de Bogota. Gilibert llegó a finales de 1891 y el 1o de Enero de 1892, con un desfile al que asistieron el Presidente Carlos Holguín y sus Ministros, puso al servicio el cuerpo de Policía de la ciudad, compuesto por 450 Agentes seleccionados por saber leer, escribir y contar, no haber tenido condena judicial, gozar de una buena complexión física, sin ningún vicio o defecto, y por "poseer maneras cultas y carácter firme y suave".

Bogotá, que contaba entonces con mil veinte cuadras, y unos 120.000 habitantes, fue divida en seis circunscripciones de Policía, en cuyos centros territoriales operaba las comisarías, cada una de ellas a cargo de 60 Agentes y de cuatro comisarios distribuidos en subdivisiones. Complementaban el equipo la División Central y La División de Seguridad, ésta última encargada de dos actividades de "supervigilancia": La Especializada y la de Costumbres, lo que muestra que la concepción de seguridad abarca ámbitos no exclusivamente políticos o delictuosos, sino también morales; los primeros incluían, por supuesto, el descubrimiento de los planes de los enemigos de Gobierno, la captura de autores de ciertos robos y la ubicación del paradero de prófugos condenados; y los segundos, al "servicio de vigilar la conducta de la prostitutas para evitar los escándalos y morigerar las costumbres de esas mujeres". La dos últimas Divisiones y la Dirección general de la Policía se ubicaron en un edificio contratado por la Municipalidad en la parte sur de la antigua plaza de mercado, calle 10 entre carreras 10-11.

A partir de la labor de prevención de delitos, Gilibert asignó a los Agentes diversas funciones: evitar que los carruajes rodaran a gran velocidad, encender los Faroles de Petróleo que alumbraban la ciudad, apagar los incendios, prestar atención al aseo de las calles. anunciar con silbatos las horas de la noche, recoger a los vagos y niños desamparados y vigilar el funcionamiento de las pesas y medidas además el reglamento de la policía, elaborado por Gilibert, aconsejaba diferentes comportamientos para situaciones especiales, como el intento de suicidio o la demencia: " si se tratare de un suicidio y quedare alguna acerca de la muerte, cortará la soga y hará trasladar el cuerpo a una cama sin sacudimiento alguno, aflojará los vestidos proporcionará aire y hará tragar a la víctima un poco de agua con vinagre.

Frente a un Orate Pacífico, el Agente deberá hablarle con dulzura y en el sentido mismo de su locura, pero tratándose de un loco armado deberá apoderarse de él y envolverlo en mantas para quitarle la libertad de movimiento...".
Los Agentes también fueron adiestrados para llevar registros y estadística de las operaciones diarias de los delitos, las contravenciones, las quejas, las personas sospechosas y los documentos perdidos, y para que levantaran el censo de la casas de juego, de prostitución, de préstamo y del movimiento de transeúntes en los hoteles.

La reorganización contempló una rígida disciplina y la imposición del control social. Se ordenaron entre otras prohibiciones las de aceptar remuneraciones de particulares, charlar con mujeres públicas silbar, cantar y fumar en las horas de trabajo; debían "ser siempre benévolos, enérgicos y débiles nunca" y procurar "convencer primero por medio de persuasión y no reprimir sino después"; evitar "todo acto agresivo, toda palabra grosera o injuriosa para los individuos detenidos". El cumplimiento de las normas fue celosamente vigilado por Gilibert.

El decreto 1000 preveía que desde el momento que empezara a funcionar el Cuerpo de Policía Nacional quedarían eliminados la policía departamental, la Policía municipal y los cuerpos de serenos.

El reglamento elaborado por el señor Marcelino Gilibert expresa lo siguiente" La Policía tiene por misión especial conservar la tranquilidad pública y en consecuencia, le corresponde proteger a las personas y las propiedades; hacer efectivos los derechos y garantías que la constitución y las leyes le reconocen; velas por el cumplimiento de las leyes del país y las ordenes y disposiciones de las autoridades constituidas, prevenir los delitos, las faltas y las contravenciones, y perseguir y aprehender a los delincuentes y contraventores. La Policía no reconoce privilegios ni distinciones, y obligan por tanto a nacionales y extranjeros, salvo las inmunidades reconocidas por la constitución y las leyes, por los tratados públicos y el derecho internacional.

Durante el Gobierno de Miguel Antonio Caro encargado del ejecutivo por ausencia del titulas Rafael Núñez a raíz de un intento de guerra civil en el año de 1895 se declaró el estado de sito en todo el territorio de la República y se adscribió a la Policía Nacional al Ministerio De Guerra entre el 23 de Enero de dicho año y el 21 de Enero de 1896.

La institución fue organizada instruida militarmente, por lo cual todos sus miembros pasaron a gozar de los privilegios de personal militar.

Entre 1898 y 1904 durante el gobierno del Vicepresidente José Manuel Marroquín en reemplazo del titular Manuel Antonio San clemente las Policía fue reformada. Se dispuso que dependiera única y exclusivamente del Ministerio de Gobierno que para el efecto el servicio de vigilancia en la ciudad de Bogotá estaría dividida en siete distritos de policía. Se creó la caja de gratificaciones financiada con las multas y los servicios remunerados. La mecánica y disciplina interna del cuerpo debía ajustarse en cuenta fuera posible el Código Militar y de disciplina interna del Ejército. En 1899 la Policía contaba con 944 agentes agrupados en ocho divisiones.
Iniciada la Guerra de Los Mil Días en el año 1900 y declarado el Estado de Sitio en toda la nación de adscribió de nuevo la Policía Nacional al Ministerio de Guerra bajo cuya dependencia permaneció hasta el 6 de Septiembre de 1901. Por decreto 1380 del 16 de Septiembre de 1902 se creó como parte integrante de la Policía Nacional el Cuerpo De Guardias de Honor Del Palacio Presidencial con el nombre "Guardia Civil De la Ciudad de Bogotá".

Durante el Gobierno del General Reyes por decreto 743 de 1904 la Policía fue una vez más adscrita en Ministerio de Guerra. El General Reyes comenzó a legislar "motu propio" dictando decretos de la alta Policía, los cuales contenían medidas para prevenir la perturbación del orden público. En desarrollo de la ley 43 se dispuso el establecimiento de una comisaría de la Policía Judicial, dependiente de la Dirección General de la Policía Nacional y destinada a la investigación de los delitos señalados en dicha forma.

En 1906 se creó como cuerpo paralelo al de la Policía Nacional un Cuerpo de Gendarmería Nacional cuyos comandantes ejercían mandos sobre aquella, era una combinación forzada de la Policía Nacional y la gendarmería prestando los mismos servicios, pero que deja traslucir un espíritu militarizante y a la vez absorbente.
La Gendarmería Nacional pese a su dependencia del Ministerio De Guerra sufrió un proceso de departamentalización.
Su vida fue efímera pues el General Jorge Holguín designado a la presidencia encargado de ella la suprimió mediante decreto 591 del 17 de Junio de 1909 facultando a los gobernadores para organizar por su propia cuenta el servicio de Policía en sus jurisdicciones.

El 4 de Noviembre de 1915 la ley 41 define que: "La Policía Nacional tiene por objeto primordial conservar la tranquilidad pública en la capital de la República y en cualquier punto donde deba ejercer sus funciones; proteger las personas y las propiedades y prestar el auxilio que reclame la ejecución de las leyes y las decisiones del poder judicial."

El cuerpo de Policía Nacional se distribuye en tres grupos, así: uno destinado a la vigilancia y seguridad; el segundo a una guardia civil de gendarmería y el tercero a la Policía Judicial.

La Guardia de Gendarmería Civil estaba destinada a la custodia de correos, colonias penales y conducción de reos entre otras tares.

Por decreto 1143 de Julio de 1926 durante el Gobierno de José Vicente Poncho se contrata la primera misión española integrada por instructores pertenecientes a la Guardia Civil de España, quienes llegan al país con el propósito de establecer un servicio similar al de la Policía y la Guardia Civil Española.
Dejan como positivo las enseñanzas de los nuevos métodos de investigación criminal para la formación de detectives.

Durante el Gobierno del Presidente Marco Fidel Suárez de produce el decreto 1628 del 9 de octubre de 1918 que reestructura la Policía Nacional dejando la Dirección, subdirección y la inspección General en manos de generales del ejercito.

La ley 74 del 19 de noviembre de 1919 autorizó al presidente de la República para contratar en Francia un instructor y un jefe de detectives técnico en sistemas antropométrico, para la instrucción de la Policía Nacional.

En 1924 se cera una escuela de investigación criminal para la capacitación del personal en esta rama del conocimiento policial.
En 1929 fueron contratados con el Gobierno Argentino los servicios del Doctor Enrique Medina Ortola, con el propósito de asistir a la Policía Colombiana en la capacitación de técnicos en dactiloscopia. La obra de este profesional quedó consignada en la implantación en nuestro medio de sistema dactiloscópico e ideado por el profesor argentino Juan Vucetich y que reemplazó el sistema antropométrico.

En 1934 fue contratada con el Gobierno Español una misión de expertos en identificación científica con el propósito de actualizar este servicio a la Policía Colombiana. La obra de esta misión policial infortunadamente se perdió a raíz de los lamentables sucesos del 9 de Abril de 1948.

El 7 de Julio de 1937 el Gobierno expide el decreto 1277 creado en la Escuela General Santander la cual comienza a funcionar a partir del año 1940 como instituto de formación general para todos los policías.
En 1939 se contrataron los servicios de la que fue la primera misión Norte Americana de Policía presidida por el señor Edgar K Thompson funcionario del FBI.


VISION INSTITUCIONAL

La policía Nacional de Colombia será una institución Confiable, competente y sólida; sustentada en el profesionalismo, motivación y comportamiento ético de sus hombres, y en los avances tecnológicos e integrados con la comunidad en la construcción de una convivencia solidaria, pacífica y segura.


MISION INSTITUCIONAL


Contribuir a la satisfacción de las necesidades de seguridad y tranquilidad pública, mediante un efectivo servicio, fundamentado en la prevención, investigación y control de delitos y contravenciones, generando una cultura de solidaridad, que permita a los habitantes de Colombia convivir en paz.


VALORES Y PRINCIPIOS INSTITUCIONALES

Principios: Vida, Dignidad, Equidad y Coherencia y Excelencia.
Valores: Respeto, Solidaridad, Seguridad, Honestidad, transparencia, Honor Policial, Valor Policial, Justicia, Tolerancia, Lealtad, Responsabilidad, Vocación de Servicio, Disciplina, y Compromiso.

1 comentario:

PFC - ENSB dijo...

felicitaciones es un trabajo bien redactado. Les valoro el hecho de haberlo publicado este blog, ojalá sigan así de propositivas durante toda la carrera.
éxitos en sus estudios.